Inaugurado en 1925, el Teatro Olimpia se alza como un monumento icónico en la historia cultural de la ciudad de Huesca. Su fachada principal, una obra maestra de la arquitectura, evoca la majestuosidad de los templos griegos clásicos, transportando a sus visitantes a un mundo de elegancia y esplendor.

La fachada del Teatro está diseñada siguiendo los principios de los órdenes clásicos, destacando seis columnas estriadas de estilo jónico que flanquean la entrada principal. Estas columnas, imponentes en su belleza, sostienen un frontón decorado que refleja la riqueza de la cultura griega y su influencia perdurable en el arte y la arquitectura.

En el año 2005, el Teatro inició una rehabilitación. Este proyecto fue un hito en la preservación del patrimonio cultural de la ciudad de Huesca. La restauración no solo se centró en la preservación de la estructura física del teatro, sino también en la modernización de sus instalaciones.

El Teatro se ha convertido en un epicentro cultural que acoge una amplia variedad de representaciones relacionadas con el arte escénico. Desde las actuaciones teatrales más clásicas hasta las producciones contemporáneas más vanguardistas, este teatro ofrece un escenario que celebra la creatividad y la expresión artística en todas sus formas.